Urbanismo feminista

En Urbanismo feminista se concretan y detallan diferentes aspectos relativos a esa ciudad que pone la vida en el centro, desde la clara conciencia de que solamente los procesos impulsados desde abajo, y a partir de la complejidad comunitaria, edificarán una realidad urbana radicalmente distinta a la que conocemos.

Nº de páginas: 240

Editorial: Virus

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Descripción

Descripción

En nuestras ciudades, la forma urbana evidencia el estrecho vínculo entre patriarcado y capital. En los diferentes espacios que habitamos —nuestras casas, nuestras calles o nuestras plazas—, el modelo urbano responde principalmente a las experiencias y necesidades de un sujeto masculino y a la explotación económica. A partir de esta lógica, el urbanismo y la arquitectura han promovido la exclusión de las mujeres del espacio urbano, así como de otras subjetividades no hegemónicas, como personas racializadas, mayores, criaturas o gente con diversidad funcional, entre otras.

Esta lógica opera a través de redes de movilidad y transporte pensadas fundamentalmente para el vehículo privado y el traslado de mercancías; una arquitectura que reduce al mínimo el espacio disponible para los cuidados; o un planeamiento estratégico en manos de cúpulas de especialistas desvinculados de la vida de las personas. Una ciudad que destruye y expulsa todo aquello que no responda a las lógicas de extracción de valor del territorio y del cuerpo.

La propuesta que las autoras desarrollan en este libro recoge una genealogía de décadas de elaboración crítica y experiencias prácticas, cuyo repertorio permite hoy al feminismo ofrecer un contramodelo frente a la ciudad neoliberal. Una ciudad cuidadora que subvierta el actual orden de prioridades, superando la dicotomía público-privado, mediante el diseño de entornos que pongan en el centro las necesidades de una población diversa y compleja, que sean sostenibles en términos sociales y ambientales, y en los cuales las decisiones políticas y estratégicas estén en manos de sus habitantes.

Autoría

Col·lectiu Punt 6