Descripción
Descripción
Madrid, 2016. Dos edificios ocupados, entre Goya y Lavapiés, contemplan la ciudad con ánimo expansionista: la antigua sede del NO-DO, conquistada por un grupúsculo fascista, y las ruinas de unos estudios de cine abandonados, convertidas en cuartel de una célula marxista-leninista. Entre los dos espacios, el Castillo y la Comuna, aparecen Santiago y Ramiro, hijos de una ciudad desquiciada y misántropa. Como todo el mundo sabe, cualquier madrileño de bien piensa siempre en el exterminio de la clase social a la cual no pertenece.
Autoría
Elizabeth Duval